La naturaleza aborrece la línea recta. El mundo entero está bailando.

Su trabajo lo lleva más lejos a medida que envejece, pasando de la escultura a la pintura, al cine e incluso a otros medios para los que aún no tiene un nombre, en algún lugar de ese espacio desconocido entre el teatro y la escultura, o el arte y la psicología. Para él, el proceso de creación artística lo lleva a expresiones que son demasiado grandes para ser expresadas en los medios sensuales y del tamaño de una persona habitual que consideramos arte. Él llama a estos grandes esfuerzos creativos "meta-arte".