Monumento a las víctimas de la masacre de la Plaza de Tiananmen. Después de la masacre de 1989, esta escultura se utilizó para recaudar fondos para que China se enterara de lo que realmente había sucedido allí. La noticia fue enviada por fax a teléfonos al azar en toda China en lo que se llama la "Primera revolución FAX en la historia". Las ventas estadounidenses de esta escultura fueron las que financiaron ese proyecto, uno de los eventos de libertad fundamentales del siglo XX. El diseño, encargado por los propios estudiantes disidentes chinos, combina una forma antigua de la palabra "paz" con la forma de una figura que salta, que simboliza el carácter no violento del movimiento democrático chino.